Hermosa reflexión de Miguel Cantilo mi canta-autor favorito. Comparto rotundamente este mensaje y deseo aquí expandir esta oleada de amor para este año que acabamos de estrenar. Me sumo como dice Miguel a ese retorno a "la fuente poderosa que emana sus efluvios y nos invita a ser parte de una Gran Energía, religarse al origen , aprender de los justos, sin hincarse obediente ante un dogma suicida."
Gracias Miguel y gracias a todos aquellos que se unen en este nuevo milenio a la transformación positiva del ser, del planeta haciendo las paces con el medio ambiente y los seres que nos rodean.
Bienvenidos al tramo, la década segunda
de este polifacético segundo milenio
bienvenidos al cambio de patrón y conducta
por un orden más justo en lo interno y externo.
Allí viene la parca cosechando cabezas
su guadaña filosa con uñas de diamante
pero enfrente un profeta aferra la existencia
y declara lo eterno como algo inevitable.
Creer, creer en todo, en el hombre y su huella
en la sacralidad del instinto perdido
creer en el amor como un mapa de ciencia
en todas las creencias, no en el escepticismo.
Poner ojos de gato a nuestra noche oscura
y contemplar las formas que niega la ceguera
reconocer el alma paseándose desnuda
por los desfiladeros de la propia consciencia.
Bienvenidos, amigos, al fin de un largo ciclo
a las postrimerías del banquete caníbal
los sabios nos esperan con paciencia de siglos
donde nuestra memoria los guarda agradecida.
Los sabios que nos guían, nuestros sabios amados
aquellos que resuelven los dilemas inciertos
¿qué nos queda en el mundo sino los viejos sabios
brindándonos el néctar de su conocimiento?
Bienvenidos, amigos, al tiempo de descarte
el viento y las escobas barren cielos y suelos
¿no ven como se caen los mitos de los árboles
como si fuera otoño, pero un otoño eterno?
Es la segunda década del segundo milenio.
No vaticino nada, señalo abiertamente
que el espíritu avanza en hordas de sedientos
hartos ya de consumo, de materia y de muerte.
La elección es interna: un reto en cada uno
la realidad es mucho más rica y accesible
que este circo político-social de nuestro mundo
la realidad abarca el todo y sus sinfines.
La fuente poderosa que emana sus efluvios
nos invita a ser parte de una Gran Energía,
religarse al origen , aprender de los justos,
sin hincarse obediente ante un dogma suicida.
Hoy entramos en fase, la consciencia nos guía
quienes niegan el cambio por inercia disienten.
Se cae un paradigma de carne fratricida
y desborda la urgencia del hombre trascendente.
El hombre humanizado, espiritualizado
no el muñeco amaestrado que come, enferma y muere
el hombre que celebra, que agradece los años
y entrena de por vida para enfrentar la muerte.
Bienvenidos, amigos, a una década nueva
que nos encuentre firmes, conectados al alma
bebiendo de la fuente que todo lo supera
inagotable cauce sin formas ni palabras.
Sumerjo mis deseos en la luz compartida
Enceguezco mi ego, adrede me encandilo
para sentirme uno con todos los que sigan
esta ruta infinita en que el tiempo es testigo.
MIGUEL CANTILO
Mi intensión y recorrido de conectarme con La Fuente en todas las dimensiones que el cuerpo, la mente y el espíritu me lo permita... y con todas las carencias y logros que mi evolución me regale.
domingo, 2 de enero de 2011
sábado, 1 de enero de 2011
Año Nuevo a ponerse en movimiento...
Se puede vivir una larga vida sin aprender nada.
Se puede durar sobre la tierra sin agregar ni cambiar
una pincelada del paisaje.
Se puede simplemente no estar muerto
sin estar tampoco vivo.
Basta con no amar. Nunca. A nada. A nadie.
Es la única receta infalible para no sufrir.
Yo aposté mi vida a todo lo contrario
y hacía mucho tiempo que había dejado de importarme
si lo perdido era más que lo ganado.
Creía que ya estábamos a mano el mundo y yo,
ahora que ninguno de los dos respetaba demasiado al otro.
Pero un día comprendí que todavía podía hacer algo
para estar completamente vivo
antes de estar definitivamente muerto.
Entonces... me puse en movimiento!
De la película Caballos Salvajes de Marcelo Piñeyro
Se puede durar sobre la tierra sin agregar ni cambiar
una pincelada del paisaje.
Se puede simplemente no estar muerto
sin estar tampoco vivo.
Basta con no amar. Nunca. A nada. A nadie.
Es la única receta infalible para no sufrir.
Yo aposté mi vida a todo lo contrario
y hacía mucho tiempo que había dejado de importarme
si lo perdido era más que lo ganado.
Creía que ya estábamos a mano el mundo y yo,
ahora que ninguno de los dos respetaba demasiado al otro.
Pero un día comprendí que todavía podía hacer algo
para estar completamente vivo
antes de estar definitivamente muerto.
Entonces... me puse en movimiento!
De la película Caballos Salvajes de Marcelo Piñeyro
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